¿Cómo reducir la caída de presión en tu sistema de aire comprimido?

Los sistemas de aire comprimido pueden desarrollar casos de caída de presión a lo largo de su vida útil, interrumpiendo la productividad y dando lugar a un rendimiento inconsistente. Sin embargo, con el programa de mantenimiento, las piezas y los procesos de supervisión adecuados, puedes minimizar el riesgo de caída de presión del sistema y reducir el tiempo de inactividad no programado y las incoherencias en el rendimiento. Obtén más información sobre las causas comunes de la caída de presión, cómo tu equipo o técnicos de reparación pueden reducir la caída de presión y los beneficios de un enfoque proactivo.

¿Cuáles son las causas de las caídas de presión?

Mantener un nivel de presión estable en un sistema de aire comprimido requiere un circuito cerrado o manguera de conexión sin obstrucciones a través de la cual el aire presurizado pueda viajar a un ritmo constante. Cualquier cambio en este entorno, como piezas sueltas, obstrucciones dentro del sistema y superficies internas rugosas, puede interrumpir el flujo de aire. Las interrupciones de la presión constante del compresor de aire proceden de dos categorías principales:

• Problemas con los componentes de calidad del aire, que incluyen separadores de aire/lubricante, separadores de humedad, componentes del postenfriador, filtros y secadores.
• Problemas con los componentes de distribución, como los tubos, acoplamientos, mangueras, tuberías o reguladores.

Puede registrarse una caída de presión cuando el compresor suministra aire insuficiente debido a obstrucciones, fugas u otras interrupciones. Esto reduce la presión dentro del sistema, y los sistemas de regulación del aire comprimido responden en consecuencia. Los cambios de presión también pueden provocar un gran derroche de energía; de hecho, este derroche de energía aumenta exponencialmente a medida que las condiciones de presión superan los niveles de presión recomendados. Si los técnicos observan un flujo de aire restringido dentro del sistema o cambios en los niveles de presión que el sistema debe acomodar, es hora de realizar una inspección o un mantenimiento.

¿Cómo reducir la caída de presión?

Aunque es imposible eliminar por completo la caída de presión en un sistema industrial de aire comprimido, es posible reducir significativamente el riesgo y la gravedad de cualquier caída de presión. Las inspecciones frecuentes, la supervisión continua y el mantenimiento preventivo pueden ayudar a tu instalación a detectar los problemas a tiempo y evitar que crezcan demasiado. Sigue estos pasos para reducir las caídas de presión:

1. Filtración en línea

Un filtro en línea para compresores de aire es un dispositivo que se instala en la línea de aire entre el compresor y el punto de uso. Está diseñado para eliminar contaminantes, como suciedad, óxido y humedad, del aire comprimido antes de su uso. Esto ayuda a proteger tu equipo y las herramientas que utilizan el aire comprimido, y también puede ayudar a mejorar la calidad del producto acabado. Los filtros en línea para compresores de aire suelen utilizar un elemento filtrante de papel, malla metálica o material sintético para eliminar los contaminantes. También se fabrican en distintos tamaños y caudales, según el compresor y la aplicación.

Un filtro de compresor de aire en línea puede reducir la caída de presión utilizando un elemento filtrante con una alta capacidad de retención de suciedad, una gran superficie filtrante y una baja resistencia al flujo de aire. Una alta capacidad de retención de suciedad significa que el elemento filtrante puede atrapar una gran cantidad de contaminantes antes de obstruirse, lo que reduce la necesidad de sustituir el filtro con frecuencia. Una gran superficie filtrante permite atrapar más contaminantes, a la vez que permite un mayor caudal de aire. Una baja resistencia al flujo de aire significa que el elemento filtrante no impide demasiado el flujo de aire, reduciendo la caída de presión a través del filtro. Cambiar los elementos filtrantes con frecuencia ayudará a mantener baja la caída de presión.

2. Inspecciona los tubos

La tubería es una fuente común de problemas que causan caídas de presión. Los racores sueltos en los extremos de las mangueras, las curvas pronunciadas en la manguera e incluso el desgaste o la aparición de agujeros pueden provocar caídas de presión. La superficie interna de la manguera, especialmente si está rugosa o desgastada, puede interferir en la presión. Comprueba periódicamente la estanqueidad de la manguera en toda su longitud y en todos los racores. Busca grietas, flujo de aire detectable y formación de óxido (que puede indicar daños y vulnerabilidad en desarrollo).

3. Comprueba si hay mangueras desgastadas

Examina las mangueras en busca de fugas, especialmente las fugas en desarrollo que puedan pasar desapercibidas. Además, asegúrate de que las mangueras están dispuestas con la menor tensión externa posible.

4. Ten en cuenta las conexiones del sistema

Los conectores, válvulas y otros componentes deben estar bien ajustados en su sitio y en buen estado, sin óxido ni grietas. Además, las instalaciones con sistemas demasiado complejos que tienen múltiples conectores se beneficiarán de un sistema simplificado con menos puntos de fallo.

5. Comprueba los reguladores

Los reguladores de presión pueden estar defectuosos y provocar caídas de presión sin que se produzcan daños en el sistema real. Evita las caídas de presión del regulador del compresor de aire reajustando los reguladores y asegurándote de que están tomando lecturas precisas.

6. Comprueba los lubricadores

Puede haber llegado el momento de sustituir los lubricadores del sistema de aire comprimido para mantener el caudal adecuado.

Ventajas de reducir la caída de presión

La caída de presión supone un riesgo real de inhibir un rendimiento de alta calidad y de desperdiciar mucha energía. Considera estas ventajas de abordar y reducir la caída de presión:

1. Mejora el rendimiento de tu sistema

Aumenta el rendimiento de tu sistema neumático eliminando las fugas y las caídas de presión. Sus empleados pueden utilizar el sistema de aire comprimido de forma más eficaz, con menos retrasos y errores. Solucionar por completo los problemas de caída de presión también puede reducir los tiempos de inactividad no programados y las costosas sustituciones de piezas.

2. Reducir el mantenimiento y el tiempo de inactividad no programado

El mantenimiento y las reparaciones imprevistas son caros. Su instalación no sólo tiene que pagar tarifas de emergencia, sino que pierde horas de producción. Esto puede retrasarle o obligarle a pagar tarifas de SLA. Pero la supervisión y el mantenimiento proactivos garantizan que detecte los problemas a tiempo. Los problemas son menores, menos costosos de reparar y más rápidos de resolver. Invertir en equipos más nuevos o resistentes puede reducir aún más el tiempo de inactividad.

3. Reducir los costes de explotación

Las caídas de presión, así como los posibles huecos y fugas que las causan, provocan un aumento de los costes de explotación y un derroche de energía. Abordar el problema reduce los costes de explotación en el día a día. Por cada 2 PSIG de caída de presión equivale a un uno por ciento menos de energía. Bajar la presión de tu planta 10 PSIG le proporciona un ahorro energético del cinco por ciento.

4. Reducir las emisiones de las instalaciones

Disminuir el uso de energía también tiene el efecto más amplio de reducir la huella de carbono de sus instalaciones y el derroche de energía. Reducirá la generación total de gases de efecto invernadero de sus instalaciones.

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La caída de presión es costosa, derrochadora y potencialmente perjudicial para tus niveles de producción. Pero resolver la caída de presión con mantenimiento y supervisión es sencillo, rentable y mejor para los objetivos ESG de tu empresa.

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